Este riñón artificial implantable podría salvar a
miles de pacientes con insuficiencia renal.
Es una versión en miniatura de una maquina de diálisis
que podría ayudar a pacientes que están esperando para obtener un trasplante de
riñón que les salve la vida y para pacientes que tengan que someterse a diálisis
tres veces a la semana. Algo que es caro y requiere estancias de múltiples horas
en una clínica.
El riñón artificial puede ser implantado
quirúrgicamente dentro del paciente
y consiste en nanofiltros extremadamente pequeños de
silicona que eliminan toxinas, sales y agua de la sangre.
También consta de células de los túbulos renales que
reabsorben el agua del filtro para poder controlar el volumen de la sangre.
Investigadores aspiran a poder miniaturizar más el dispositivo en preparación para una prueba clínica.
Investigadores aspiran a poder miniaturizar más el dispositivo en preparación para una prueba clínica.
